domingo, diciembre 24, 2006

La culpa es de uno (Benedetti)

Quizá fue una hecatombe de esperanzas
un derrumbe de algún modo previsto
ah pero mi tristeza solo tuvo un sentido

todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir
y por cierto me vieron

hasta aquí había hecho y rehecho
mis trayectos contigo
hasta aquí había apostado
a inventar la verdad
pero vos encontraste la manera
una manera tierna
y a la vez implacable
de desahuciar mi amor

con un solo pronostico lo quitaste
de los suburbios de tu vida posible
lo envolviste en nostalgias
lo cargaste por cuadras y cuadras
y despacito
sin que el aire nocturno lo advirtiera
ahí nomás lo dejaste
a solas con su suerte
que no es mucha

creo que tenés razón
la culpa es de uno cuando no enamora
y no de los pretextos
ni del tiempo

hace mucho muchísimo
que yo no me enfrentaba
como anoche al espejo
y fue implacable como vos
mas no fue tierno

ahora estoy solo
francamente
solo

siempre cuesta un poquito
empezar a sentirse desgraciado

antes de regresar
a mis lóbregos cuarteles de invierno

con los ojos bien secos
por si acaso

miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo a recordarte.

jueves, diciembre 21, 2006

Hoy estabas sola

Hoy estabas sola.
¿Sabes cuantas veces pedí al destino encontrarte sola?
Nadie podría recordarlo.
Solo yo que tengo tu imagen en mi mente y que para mi es tan real como tu misma.

Sabes las veces que esperaba la hora del paseo, después del almuerzo, cuando tú te creías tan libre de miradas y yo simplemente esperaba.
Los paseos en que, desde lejos, veía, como hipnotizado, tu pecho. Y pensaba: que lejos estás de mi.
Miro tus ojos hoy.
Años después de tus paseos.
Años después de cualquier recuerdo.
Hoy cuando no soy más que un irreverente deseo. Cuando bailando contigo me hubiese gustado ser más que un cautivo de tu rostro y de tu cuerpo, ser un cautivo de tu corazón que no tiene más remedio que vivir de tu amor pasado, porque en el presente heredado, no somos más que sombras que en algún momento se vieron y que hoy buscan donde andar su desencuentro.

Pero todavía somos dos.
Dos para pensar y dos para amar.
Tu eres tan independiente como yo, y aunque tus ojos no demuestren más que un velo oscuro, en que solo tus párpados podrán decir si me sigues viendo... no me queda más que amarte.
Aun sabiendo que no te importa nadie.
Porque eres mi pasado y mi futuro, pleno o simplemente duro,
no habrá nadie más sin ti.
Y,.... como dice la canción, si tu no estas aquí...

Pero esas son cosas que como el aire se van.
Tan ligeras, que nada queda.
Si tu no estas aquí, queda un vacío eterno.
El que deja tu alma y tu cuerpo, cuando te busco en el silencio.
Tu boca nada dice, esta siempre serena.
Incluso cuando una sonrisa distante la inquieta.
Pero me deja tan clavado en el tiempo, que hasta respirar en tu cuerpo sería pecado.

No te ofrezco la luna porque ya he regalado miles.
No te ofrezco a mi mismo, pues no soy más que un tonto peinando recuerdos.
Solo te ofrezco mi alma, perdida en tus ojos negros.
Mi cuerpo, disuelto en tu cuerpo.
Mi mente pensando en tu tiempo, ese tiempo no nos pone tan lejos.

Sin embargo, ahora te veo.
Estas tan junto a mi que creo que mis deseos te pueden atrapar, que solo con mis gestos te puedo enamorar.
Extiendo mi mano, y pasas de largo, tan limpiamente como si yo solo fuera el vacío, estas ahí y no te puedo tocar.

Por favor, estoy aquí, bien abajo, en el rincón que nunca alcanzas.
En el rincón en que buscaste tus últimos deseos y nunca te apareció un sueño.
El sueño que no nació, de tus besos.
El sueño que nunca vivirá esta realidad prohibida y, sin embargo, dulce.
Y yo que pensé que te vería de lirios junto a mi, solo podré levantar el velo de tus recuerdos.

Aunque levantaste la mano, tu destino tiene otro dueño. Y no soy yo. Aunque por un instante te robe el sueño, hay alguien más, que se me adelanto. Y para la canción de otro queda tu nombre y tu cuerpo.
Ayer, cuando te volví a encontrar, luego de muchas vidas separados, ya tu belleza tenía otro dueño.
Y contigo se me fue todo, mi amor y mi vida, incluso mis sueños.

Qué se esconde detrás de tus ojos, por qué estas siempre sola?
Tu dijiste que el elixir de las penas, convertido en jugo de caña, se apoderó te tu ser, pero a mi me pareció que tu cuerpo fue quien, finalmente, encontró su camino, un camino tantas veces transitado y sin embargo nuevo y desconocido.

Pero qué nos puede apartar de un sueño, aunque pensemos intentarlo, como un pequeño siempre estará allí, impertinente y desafiante, donde nos encontremos. Aunque nos desencontremos como dos disimulantes extraños.

Tu estás allí.
Yo estuve allí.
Aun te puedo ver aproximándote, sonriendo, como si no existieras, rodeada de tus amigas.
Yo sólo estoy allí.
Permanezco en silencio, casi desearía ser invisible, para observarte sin que te des cuenta. Para mirar tu cuerpo, casi excitado, como se mueve velado por tu blusa. Casi no respiro, te acercas, lentamente, no me miras, pero yo te observo.
Por un instante no existo, solo estas tú y tu sonrisa, que desafía al mundo, incluso al azul del cielo. Pero pasas y entonces me doy cuenta de que si soy invisible. Aunque me hubieses visto, nunca notaste que estuve allí.
Solo queda el viento detrás de ti.
El viento susurrando entre los pinos, diciéndome que ya tienes otro dueño.
Y me quedo parado, mientras a solas veo, entre mis deseos, tus ojos negros, como vacíos, que desaparecen velados por la sombra de tus sueños.

Y hoy me pregunto dónde estás.
Dónde estuviste, unos pocos años atrás.
Cuando tus ojos reflejaban tus deseos.
Cuando tus deseos no esperaban más que al hombre de tus sueños.
Cuando apareció ese espejismo que hoy
es tu marido.
¿Dónde estuviste?
¿Dónde estuve?,
¿Por qué nos engañó el destino?

Hoy no puedo más que verte y desearte desde lejos.
Hoy no puedes más que verme y guardarte tus deseos...
Entre nosotros, solo el viento....

miércoles, diciembre 20, 2006

...ni coca ni glifosato

(éste fue un comentario de mi autoría publicado en el blog de Checa, por lo cual pido su autorización para republicarlo, corregido y aumentado, sin pagar derechos….)

El asunto es que la droga no es un problema de Ecuador. Es un problema del primer mundo, si acaso. Los problemas del Ecuador son desempleo, desnutrición infantil, miseria, exclusión, analfabetismo, insalubridad, falta de servicios básicos, inequidad, migración, alcoholismo, cáncer de estomago, dengue, tifoidea, mal de chagas, la oncocercosis, la amebiasis, violencia intrafamiliar.... La droga no es nuestro problema. Para muchos compatriotas, de la patria chica y de la grande, es una solución.

Tampoco es un problema para los gringos. En los momentos actuales prácticamente no hay adulto en USA que no haya usado cocaína o marihuana (o alguna otra droga prohibida o permitida) alguna vez en su vida y sin embargo viven sin problemas e incluso llegan a presidentes. No es un problema para la humanidad puesto que el consumo de drogas es consustancial con el ser humano. Desde antes de haber historia, el hombre ya consumía drogas y lo seguirá haciendo. Los problemas de la humanidad, como un todo (esa humanidad de miles de millones dónde resulta que los blancos son una pequeña minoría, los ricos son absoluta minoría y los que consumen cocaína son un número prácticamente despreciable) son casi los mismos del Ecuador, añadido el de la contaminación y el consumismo que mucho antes de lo que supone la mayoría de personas terminará con las posibilidades de sustentabilidad de la vida humana en el planeta.

La cuestión es económica. Los gringos no combaten el consumo de drogas, ni la producción, como un principio filosófico de aplicación general. El mayor productor de marihuana del mundo es adivinen quién.... si, Estados Unidos. El mayor productor de drogas sintéticas es....si, nuevamente la tierra de la libertad: USA. Dónde se concentran la mayor cantidad de los recursos generados por la producción y tráfico de drogas es.... que casualidad! nuevamente la gloriosa patria de Washington.

A los latinos que nos ponen muros, nos disparan en el desierto con menos consideración que a un coyote, nos hunden en alta mar, nos expulsan y arrestan por tratar de buscar una oportunidad de vida, también nos quieren quitar lo poco del gran negocio que se queda en nuestros países. Vaya, échale químicos. Que los campesinos siembren café y no coca, el café por el cual luego les pagaran la décima parte de lo que pagan por la coca. O mejor que no siembren nada, que se mueran, que se les pudra la piel, que se les caigan los dedos, que se les seque el estómago del hambre y se les cocine el cerebro con glifosato... total así evitamos que mañana quieran subir el muro y venir a la tierra de la libertad "where the dreams come true". Como a los pavos en estas épocas navideñas: hay que matarlos la víspera.

Cuando ya no se cultive droga en el tercer mundo y los gringos controlen todo el pastel de los estupefacientes, entonces vendrán los tratados de libre comercio que nos obligarán a comprar sin restricciones la droga que ellos produzcan. No me creen? revisen la historia y vean por qué le quitaron Hong Kong a China y porque le hicieron la guerra que se llamó "del opio". Allá también hubo vende patrias, malinches o uribes (así, con minúsculas y ojala hubiera menos que minúsculas para escribir sus nombres) que se aliaron al imperio, dividieron su país y envenenaron a su gente.

No me creen?, entonces observen lo que los tratados de libre comercio dicen sobre el tabaco (que mata más gentes que la marihuana y la cocaína juntas y que es más adictivo que la marihuana y tan adictivo como la cocaína) que es un negocio que está en manos fundamentalmente del imperio. O lo que dicen del alcohol que es responsable de muerte, violencia, enfermedad y miseria en todo el orbe pero sobre todo en este tercer mundo nuestro. Mucho más que la cocaína. No me creen?, revisen las publicaciones de las revistas científicas gringas y las que no (como la LIFE) de la época de la guerra de Vietnam y verán la propaganda que se le hace a las drogas sintéticas, sobre todo a una de las conocidas como psicodélicas, el LSD, mortal y absolutamente adictivo.

Así que hay que dejar de ser borregos (mejor diría pendejos o huevones o cojudos) y dejar de pensar que los problemas del Ecuador son los mismos que preocupan a Mr. Bush y compañía. Sorpresa: los problemas del Ecuador no son ni el consumo de cocaína ni el cáncer de piel. Eso allá entre blancos. Aunque reconocerlo signifique que los programas de TVbobadas ya no tengan de qué hablar en su segmento de salud y solo les quede hablar de los estilos de decoración en esta navidad o de que no hay que darles chocolate a los perros (ni pavo) en estas navidades porque las queridas mascotas se pueden enfermar del hígado (no me creen? Esos, entre otros, fueron los temas de hoy en un programa matutino de Ecuavisa dónde un par de ineptos intentan torpemente hacer de animadores). Claro, el problema no es que en estas navidades en el Ecuador haya más de un millón de niños con hambre y con un futuro más negro que la noche buena. No. El problema es que los perros tengan el hígado virado por comer chocolates en navidad.

lunes, diciembre 18, 2006

SOÑANDO DESPIERTO

Me gusta mirarte
apoyada en mi pecho,
abrazada a mi vida.
Te veo con la mirada fija en el silencio.
Te escucho respirando quieta,
con los ojos cerrados,
perdida en quién sabe qué sentimientos.

Me gusta sentir tu piel bajo mis manos,
recorrer tu cintura y llegar hasta tu pecho.
Me gusta el sabor de tu boca ;
rozar tus labios suavemente y robarte un beso.

Me gusta estrecharte fuertemente entre mis brazos,
como para evitar que te escapes.
Me gusta cerrar los ojos y apretarme a ti,
como para convencerme de que estas viva,
que eres real y no solamente un sueño.

Me gusta sentirte agitada y nerviosa
y tomar tu rostro entre mis manos ;
tus mejillas iluminadas de roja emoción,
besar tu frente perlada en sudor,
bajar mi mano por tu blanco cuello
y detenerme un momento
para acariciar tus hombros mientras te beso.

Me gusta mirar como te quitas despacio la ropa,
sintiendo como la emoción me ahoga.
Verte aparecer de pronto desnuda ante mi.
Me gusta tomar tu cintura
mientras relajas tu cuerpo
y te inclinas suavemente
hasta quedar tendida,
mirando al cielo.

Me gusta contemplar tu pelo enredado,
tus ojos abiertos y tus cejas negras.
Recorrer con mi dedo tu nariz
y llegar a tus labios, un poco entreabiertos.
Recorrer tu piel, desnuda,
desde tus tobillos hasta tu cuello.

En ese momento te siento más mía,
así, enredada en mi cuerpo,
entre sabanas blancas, sudores y besos.
Siento que me acaricias,
siento tu mano recorrer mi espalda,
tus uñas que suben suavemente
hasta enredarse en mi pelo.

Nuestra respiración agitada
se confunde en un sólo lamento
y, como entre sueños, oigo tu voz
que me dice:
ya no puedo más, hazme tuya,
te amo y no me importa nada
de lo que fue ni de lo que será,
sólo existimos los dos, aquí y ahora.

Entonces me levanto sobre mi codo
y te miro, de lado e incrédulo
y tu sonríes dulcemente
mientras preparas tu lecho.

De nuevo me inclino
lentamente sobre tu cuerpo,
siento tu pecho rozando mi pecho
y cuando te voy a besar,
cierro mis ojos y ya no te siento.
Desesperado los abro
y ya no te encuentro.
Estoy yo sólo,
enredado en mis sabanas,
soñando despierto.