lunes, julio 31, 2006

Aclaración necesaria a una mujer ofendida......

Yo no he hablado mal del amor.... solo dije que a estas alturas de mi vida la definición de la palabra amor resulta un poco vaga.

Yo también soy un amoroso según Sabines, pero luego de 25 años de búsquedas constantes, te das cuenta que la vida no es un cuadro, una pintura, de un solo gran tema.... es más bien como un colage, un mosaico compuesto de cientos de temas distintos, de diferentes tamaños e intensidades, de diferentes complejidades y bellezas. Podrías decir que alguno es más importante que otro?... posiblemente no. Si cualquiera de ellos faltara, por pequeño e insignificante que fuera, dejaría un hueco imposible de llenar y que dañaría toda la obra. El mural del congreso, sin la calavera con el casco nazi que dice CIA no estaría completo, por más feo que sea el tema que nos recuerda.

Qué es el amor…? Qué es amar……? Si ahora mismo te preguntaran si amas a alguien y te exigieran una respuesta excluyente, podrías responder? Si amas, amas a todo y a todos, es un sentimiento que se desborda más allá de cualquier posibilidad de límites y de mesuras....y si no es así… es que en realidad no amas. Podría haber una clasificación que ayude...? Cuál es el más importante de los amores.... el que más nos llena?, o el que nos hace más felices?, o el que nos provoca mayores pasiones?, o el que nos produce los celos más ardientes?, o el que nos causa más dependencia?, o el que nos da más tranquilidad?... o, tal vez, el más independiente?, o el más esporádico?, o aquel que permanece como un cactus que sigue vivo al pasar de los años con tan solo unas gotas de agua de vez en cuando?. O el que más demanda de nosotros es el verdadero amor?....., o es aquel, tal vez, que nos produce más broncas?, o aquel que es como un espejo mágico que refleja solo tus lados buenos o solo tus lados malos?, o el que más desapercibido y silencioso permanece a nuestro lado, siempre servicial, siempre discreto, siempre anónimo, del que solo te das cuenta cuando no lo tienes? O ese que es tan afín a nosotros que la relación es casi una sempiterna monotonía?, o el que permanece más fiel a nosotros?, o el más infiel.... No lo se. Los he tenido de todos y ahora no me creo en capacidad de decir cuál fue mejor o cuál más verdadero.

Si tuvieras que eliminar los amores y las personas que pasaron por tu vida hasta quedar solo en una, a quienes eliminarías? Podrías eliminarlas sin perder algo de ti, de tu identidad, en el proceso? Ahora dime que el amor se puede definir con precisión y sin posibilidades de confusión, más allá de cualquier duda... No, definitivamente a estas alturas de mi vida el amor es una palabra con una definición muy vaga e imprecisa, pero muy incluyente también. Si ahora me preguntaran nuevamente todas esas docenas de niñas que esperaban oír de mis labios un te amo que nunca dije por miedo a comprometerme, o por sincera ignorancia, no dudaría en decirles que las amaba y que quizás aún las amo. Quizás no como ellas esperaban y seguramente no como ellas se merecían, pero si con todas las posibilidades que yo tenía y en una forma completa, individual, única y hermosa... Pero ya no puedo responderles su pregunta, aunque en mi corazón y en el fondo de mi alma les deba, a todas y a todos, el reconocimiento del papel que juegan en el colage de mi vida, todas importantes, todas necesarias, todas bellas, todas formando parte de un solo cuadro integral y único.... mi vida. Quizás sea mejor así. No me entenderían y hasta sería grosero para las vanidades de cada una, esta declaración de homologación de importancia; después de todo, cada uno de nosotros soñamos con ser lo más importante de la vida de nuestras parejas, por efímera que sea la relación.

Un abrazo.

Lobo

viernes, julio 28, 2006

los amorosos

Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.

Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡qué bueno!- han de estar solos.

Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la obscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.

Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor como en una lámpara de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.

Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo, complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.

Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida.
Y se van llorando, llorando
la hermosa vida.

Jaime Sabines